Koji Morooka, Remembrance of Tokyo (想い出の東京), Kodansha, Japón, 1972
Mecánica ondulatoria
Los momentos más animados de mis discusiones con Carson llegaron cuando ella hablaba del aburrimiento, algo que no puede soportar. («Haré cualquier cosa para evitar el aburrimiento», escribió una vez,. «Es la tarea de toda una vida».) Cuando escribe tiene el empeño constante de sentir que está haciendo algo nuevo con cada frase. Cuando da clase, independientemente del tema, quiere descolocar a la gente.
Nunca
Lo que quiero decir es que ningún artista, ningún escritor, alcanzará la imagen, la forma, el sueño. Siempre está más allá de su alcance. Si lo alcanzara sería miserable el resto de su vida, pero nunca lo alcanza, así que escribe otra y otra y otra vez, y es por lo que la vida del artista es tan feliz. Nunca se sacia. Nunca lo hará. Cree que la próxima vez escribirá aquello que está a la altura de su maravilloso sueño, pero sabe que no lo conseguirá. Pero seguirá intentándolo. Siempre hay alguna razón para levantarse por la mañana. Hay algo que hacer. Por eso es el hombre más feliz de todos.
— William Faulkner
Bienvenido al futuro
Larry Fink, The Forbidden Pictures, powerHouse Books, Estados Unidos, 2004
El terror no es necesario
Pensar es una actividad agotadora, que requiere esfuerzo, que nos obliga a elegir la propuesta correcta y ética, a tener una opinión, a adoptar una postura. la sintonía con el propio pensamiento puede ser muy gratificante y aumentar la conciencia de uno mismo, pero la indulgencia también es gratificante. Entonces, nos planteamos: ¿para qué pensar? Pues con una fuente de gratificación ya es bastante.
Un nuevo mapa del fútbol italiano
Davide Baldrati, Io sono Rummenigge, Osservatorio Fotografico, Italia, 2013
Fuga
Versión enlatada de la sesión de #PhotoBookJockey que tuvo lugar en la escuela BlankPaper el día 30 de Mayo de 2013.
No es algo mental
— Volviendo al fotolibro, culturalmente hablando ¿qué hace diferentes a los libros japoneses?
— No hacen afirmaciones rotundas. Están cómodos siendo vagos y efímeros, y normalmente no dan mucha información más allá de las fotografías. Es como si el fotógrafo dijera: «me da igual si no lo entiendes.»
No tienen prácticamente ningún interés en el arte conceptual; no se trata de intelectualizar. Son muy refractarios a la teoría y la conceptualización; es más acerca de la realidad. Desde un punto de vista occidental hay un riesgo de leer demasiado en ellos: las cosas son menos complicadas de lo que puedas pensar.
Normalmente se relacionan con los fotolibros en términos de mola / no mola. La cuestión es qué sentimientos pueden provocar. No es algo mental.
— Ivan Vartanian
Entrevista con Alex Bocchetto en Akinabooks.com