Para las personas ajenas al mundo del arte pudiera parecer que estos días todo vale en fotografía: sacar una foto con el móvil, arrancar una página de una revista, tomar una captura de pantalla de internet o juguetear con el Photoshop. Como hemos visto, el éxito de un fotógrafo contemporáneo es una cuestión más compleja, como el ajedrez tridimensional.
Pedradas
El acto poético no tiene pasado
Un filósofo que ha formado todo su pensamiento adhiriéndose a los temas fundamentales de la filosofía de las ciencias, que ha seguido tan claramente como ha podido el eje del racionalismo activo, el eje del racionalismo creciente de la ciencia contemporánea, debe olvidar su saber, romper con todos sus hábitos de investigación filosófica si quiere estudiar los problemas planteados por la imaginación poética.
Mecánica ondulatoria
Los momentos más animados de mis discusiones con Carson llegaron cuando ella hablaba del aburrimiento, algo que no puede soportar. («Haré cualquier cosa para evitar el aburrimiento», escribió una vez,. «Es la tarea de toda una vida».) Cuando escribe tiene el empeño constante de sentir que está haciendo algo nuevo con cada frase. Cuando da clase, independientemente del tema, quiere descolocar a la gente.
Nunca
Lo que quiero decir es que ningún artista, ningún escritor, alcanzará la imagen, la forma, el sueño. Siempre está más allá de su alcance. Si lo alcanzara sería miserable el resto de su vida, pero nunca lo alcanza, así que escribe otra y otra y otra vez, y es por lo que la vida del artista es tan feliz. Nunca se sacia. Nunca lo hará. Cree que la próxima vez escribirá aquello que está a la altura de su maravilloso sueño, pero sabe que no lo conseguirá. Pero seguirá intentándolo. Siempre hay alguna razón para levantarse por la mañana. Hay algo que hacer. Por eso es el hombre más feliz de todos.
— William Faulkner
El terror no es necesario
Pensar es una actividad agotadora, que requiere esfuerzo, que nos obliga a elegir la propuesta correcta y ética, a tener una opinión, a adoptar una postura. la sintonía con el propio pensamiento puede ser muy gratificante y aumentar la conciencia de uno mismo, pero la indulgencia también es gratificante. Entonces, nos planteamos: ¿para qué pensar? Pues con una fuente de gratificación ya es bastante.
Fuga
Versión enlatada de la sesión de #PhotoBookJockey que tuvo lugar en la escuela BlankPaper el día 30 de Mayo de 2013.
No es algo mental
— Volviendo al fotolibro, culturalmente hablando ¿qué hace diferentes a los libros japoneses?
— No hacen afirmaciones rotundas. Están cómodos siendo vagos y efímeros, y normalmente no dan mucha información más allá de las fotografías. Es como si el fotógrafo dijera: «me da igual si no lo entiendes.»
No tienen prácticamente ningún interés en el arte conceptual; no se trata de intelectualizar. Son muy refractarios a la teoría y la conceptualización; es más acerca de la realidad. Desde un punto de vista occidental hay un riesgo de leer demasiado en ellos: las cosas son menos complicadas de lo que puedas pensar.
Normalmente se relacionan con los fotolibros en términos de mola / no mola. La cuestión es qué sentimientos pueden provocar. No es algo mental.
— Ivan Vartanian
Entrevista con Alex Bocchetto en Akinabooks.com
Un artesano de lo invisible
Holzberg y la segunda rotonda
El amigo del Dr. Helsel, Holzberg, era un arquitecto fascinado por el círculo, forma central de todas las mitologías, y a lo largo de su carrera había construido decenas de rotondas. Esa fascinación le llevó incluso a pervertir la forma, haciendo una rotonda, si así se puede llamar, cuadrada. Esa acera cuadrada que señales de tráfico obligaban a los coches circundar — término inadecuado — no era más que un juego del arquitecto, una trampa casi infantil, ya que, a pesar de la señal de tráfico explícita (era necesario rodear aquel cuadrado colocado en medio de la vía), los automóviles, muchas veces, chocaban contra los vértices de la acera, pinchando los neumáticos, rompiendo los parachoques, etc.
El piano no es la música
Muchas gracias por su carta, de la cual he aprendido, cómo hace sus libros de tan alta calidad.
Pero me temo, eso no es lo que tengo en mente. Déjame que te cuente algunas ideas, cómo pienso acerca de mi arte.
El título
Al día siguiente, Struth, su cortesía recuperada, y yo caminamos por Dresde y hablamos de su proyecto de fotografiar en lugares de trabajo industrial y científico. Le pregunté si sentía que estaba realizando algún tipo de «declaración» sobre la sociedad con esas fotografías.
— Creo que sí — dijo, pero añadió — Algunas fotografías no muestran lo que estaba pensando. Por ejemplo,