Lo más crudo del invierno

Terry Richardson, Catálogo de Sisley, invierno de 2001

Terry Richardson, Catálogo Sisley de la colección de invierno de 2001

De un tiempo a esta parte se ha puesto de moda la palabra fotolibro, para designar aquellos libros de fotografía que son concebidos como una obra de arte autónoma, para distinguirlos de los libros simplemente ilustrados con fotografías como los catálogos.  En esta esquina no hacemos mucho uso de dicha palabra, no porque consideremos que el concepto no sea válido, faltaría más, sino porque nos interesan todas las interacciones posibles entre libros y  fotografía.  Además, muchas veces, las cosas más interesantes ocurren en los márgenes, en los territorios híbridos, en los lugares inesperados.

Terry Richardson, Catálogo de Sisley, invierno de 2001

Terry Richardson, Catálogo de Sisley, invierno de 2001

Las fotos que ilustran este comentario son de un catálogo de ropa de la casa Sisley, correspondiente a la colección de invierno del año 2001.  La dirección artística fue de NikkoNikko y las fotos de Terry Richardson.  En páginas centrales hay una conversación entre NikkoNikko y el señor Richardson gracias a la cual podemos saber en qué postura le gusta hacer el amor, qué tipo de película pornográfica prefiere, o sus sentimientos hacia el bronceado, además de alguna recomendación particular para aquellos a los que no les guste su fotografía.

Terry Richardson, Catálogo de Sisley, invierno de 2001

Terry Richardson, Catálogo de Sisley, invierno de 2001

Habría que dejar al margen las preguntas más obvias, como si no será ésto más bien una revista pornográfica en lugar de un catálogo de moda, o  qué invierno más extraño nos presentan en el que no hace frío, o, en caso de hacer frío, porqué para combatirlo no se propone el uso de las prendas de vestir de la firma Sisley sino más bien todo lo contrario…

Terry Richardson, Catálogo de Sisley, invierno de 2001

Terry Richardson, Catálogo de Sisley, invierno de 2001

Desde un punto de vista formal lo que vemos son una serie de fotografías que poco a poco, usando los recursos del montaje, van desgranando una acción, van contando una historia.  Es lo más alejado posible de un catálogo de ropa, pues no hay ninguna referencia a ningún producto.  Realmente, no nos están vendiendo nada.  O sí, nos venden una sensación, una expectativa, una obsesión, una imagen, una ilusión.  Quizás fuera ésto lo que algún filósofo llamaba la lógica cultural del capitalismo tardío.

Terry Richardson, Catálogo de Sisley, invierno de 2001

Terry Richardson, Catálogo de Sisley, invierno de 2001

Terry Richardson

Catálogo Sisley de la colección de invierno de 2001

270 × 210 mm.; 112 páginas;

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