Stahl, geboren im Feuer, Die schöne Bücher Dr. Wolf Strache, Stuttgart, Alemania, 1956
Este es un libro industrial en toda regla. Cuenta, de una manera rigurosamente ordenada, el proceso de fabricación del acero en altos hornos alemanes y sus distintas aplicaciones en la industria y la ingenieria. Sobresalientemente maquetado, introduce cada bloque de fotografías con los títulos de cada foto que a su vez articulan breves textos explicativos.
Pero además de industrial es un libro que irradia optimismo. Aparecen optimistas los obreros, los niños que trabajan en las minas, los geólogos, los jefes de producción, las coladas con el material hirviente, las barcazas que surcan el Rhin, las torres de aireación de las minas, las planchas al rojo vivo, los soldadores, las farolas, los tubos de acero cortados, el propio material sometido a todo tipo de transformaciones. Y optimistas aparecen también las formas aplicadas del acero, desde la más humilde tuerca hasta el recio cable tensor de un puente.
Y optimista también el fotógrafo, un tipo bastante desconocido pero con una mirada vibrante, capaz de sacudir al espectador con reminiscencias de Bill Brandt o de Lewis Hine, en planos contrapicados o en brillantes y efectivos ejercicios de composición. Durante un año, cargado con una Linhoff Technika de 6×9 para las tomas de las fábricas y minas y una Rolleiflex para fotografiar a las personas; y montados en ellas objetivos Rodenstock Heligon de 90 mm y angulares Zeiss Biogon de 53 mm. y teleobjetivos Schneider que le permitían fotografiar el fuego a una prudente distancia.
Y optimistas las fotografías, obtenidas en un vibrante color sobre negativo color de Agfa tipo T y K.
Y ya al final del libro, cerrándolo y menos optimista, una anémica fuentecita que intenta, a modo de colofón, reconciliar tanto titánico esfuerzo con el día a día del resto de los mortales, y que lleva por título «El acero; elemento de nuestro tiempo».
Y uno acaba de ver el libro sudoroso y fatigado. Y de repente recuerdo el comentario que hizo Hitler a uno de sus fotógrafos personales, Hugo Jaeger: «El futuro será en color». Y no sé si lo dijo antes o después de invadir Polonia.
Stahl, geboren im Feuer
1ª edición, Die schöne Bücher Dr. Wolf Strache, Stuttgart, Alemania, 1956
106 páginas, 225×284 mm; texto en alemán
encuadernado en cartoné forrado en tela con impresión sobre golpe en seco; impreso en Alemania
Parece muy interesante. Que casualidad, que hace poco descubrí el libro de la Fabrik, el cual no de jo de recomendar por su calidad estética y técnica; http://www.steidlville.com/books/585-Fabrik-A-Photo-Epos-of-Technology.html
Sí, tienes razón. Hay bastantes analogías, pero hay una cosa que les hace distintos desde mi punto de vista; la composición en doble página de Fabrik es demoledora. Rara vez he visto una maqueta tan cercana a lo que podría ser un plano-contraplano en cine y que contenga tanta desconfianza y recelo, tanto enfrentamiento subterráneo entre el hombre y la máquina. Como dices, un gran libro. Gracias por el comentario!