∞, Laina Briedis, Atem Books, España, 2010
Hay fotografías que no se pueden describir con palabras. O quizás sería mejor decir que las palabras no pueden describirlas adecuadamente. ¿Qué muestran? Contestar a esa pregunta no aclara nada.
La gran verosimilitud de la fotografía esconde una trampa: de forma natural nos colocamos en el lugar del fotógrafo, en su propio tiempo y espacio, y vemos el mundo tal y como nos lo enseña. Esta identificación nos deja frente a una sensación que resuena con nuestros sentidos y, a veces, intentar entender la fotografía es equivocarse de instrumento.
Las fotos de Laina Briedis en el libro ∞, son de este tipo. En ellas la piel y las manos tienen un protagonismo especial; parece que más que verlas con los ojos haya que acariciarlas con la piel. Así se produce una ruptura muy peculiar de la ventana, de esa separación entre nuestro espacio y el espacio fotografiado.
Las personas que aparecen ante nuestros ojos — que nos dan la espalda, cuyo rostro nos es negado muchas veces — se encuentran sin embargo en una posición vulnerable, abierta, accesible. No es fácil describir este trabajo.
Son fotos que nos remiten al mundo de los sueños, al mundo de los cuentos de infancia, llenas de magia. El título del libro alude al infinito. Pero no es que las fotos sean infinitas, sino que nos hacen sentir que falta algo, como si desde dentro de las propias imágenes vibrara un anhelo por algo más, una respiración que sugiere una continuidad con el mundo, con lo de dentro, con lo de fuera.
Laina Briedis
∞
editado por Atem Books, Gerona, España, en la colección Viaranys de Boira;
primera edición, 100 ejemplares numerados con cinco fotos 10×15 en papel Fujicolor, septiembre 2010; 24 páginas; 208×143 mm.;
encuadernado en rústica grapado en caballete;
ISBN 84-938308-3-0;
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