He aquí una hermosa ocasión para establecer una teoría racional e histórica de lo bello, en oposición con la teoría de lo bello único y absoluto; para demostrar que lo bello es siempre, inevitablemente, de una composición doble, aunque la impresión que produce sea una. […] Lo bello está hecho de un elemento eterno, invariable, cuya cantidad es excesivamente difícil de determinar, y de un elemento relativo, circunstancial, que se dará, si se quiere, alternativamente o todo a la vez: la época, la moda, la moral , la pasión. Sin este segundo elemento, que es como el envoltorio divertido, titilante, aperitivo del divino pastel, el primer elemento será indigerible, inapreciable y no apropiado a la naturaleza humana. […] Porque la dualidad del arte es una consecuencia inevitable de la dualidad del hombre.
Charles Baudelaire, La Exposición Universal de 1855