Wakaichi Koji, Temuke hana (Flores de despedida), Brain Center, Japón, 1990
Este es pequeño homenaje a los que recuerdan, o un recuerdo a los que ya no están. Cuando alguien muere en un accidente de tráfico, es costumbre dejar flores en el lugar del accidente, y al pasar el tiempo estas desaparecen y el accidente cae en el olvido.
En 1989 el fotógrafo Wakaichi Koji, recorre el trayecto Tokyo-Osaka, Osaka-Tokyo, despacio, parándose a fotografiar cada uno de estos pequeños homenajes, hasta un total de 107.
Con flores se reciben a los recién nacidos, con flores va la novia al altar y con flores nos despedimos de la vida. Es una costumbre es muy antigua, de cuando se velaba al muerto y por no haber métodos balsámicos, se ponían flores para evitar el mal olor. Es una costumbre universal, adoptada por todos los pueblos.
Hoy en día podemos entenderlo como una metáfora de la vida, al observar al las flores como se marchitan, entendemos lo efímera que es la vida, y nos ayuda a aceptar la pérdida. Pero, ¿cual es el motivo de hacer un libro sobre esto? Que cada uno saque sus propias conclusiones…