Olivia Parker, Weighing the Planets, Estados Unidos, 1987
Este libro tiene una estructura convencional, con una foto por página y alguna a doble página. Las fotografías son crípticas, parecen naturalezas muertas que juegan con imágenes y símbolos, con luces y sombras. No son fotografías fáciles: nos interpelan y nos obligan a escudriñar y reconstruir, como si estuviéramos mirando las estrellas en la noche y viendo cisnes, toros, arqueros. Afortundamente, la secuencia y acumulación de fotografías funciona especialmente bien. Los motivos y las técnicas se van repitiendo y van cobrando poco a poco un sentido más amplio, más preciso.
Las fotografías individuales están también compuestas a través de la contraposición y acumulación, con diferentes imágenes dispuestas como capas, de tal forma que hay una cierta continuidad entre la lectura del libro y la lectura de las imágenes. Es algo así como si el borde negro de las placas fuera en realidad una frontera porosa y las fotografías estuvieran en comunicación unas con otras, borrando la distinción entre imágenes, páginas y libro.
Olivia Parker, formada como pintora, se dedica a la fotografía a partir de 1970. Quizás su trabajo, naturalezas muertas con un cierto aroma surrealista, no estuviera de moda en esa época tan importante de la historia de la fotografía y por ello quedó un poco en segunda línea.
Éste es su tercer libro, aunque formalmente es el número 44 de la revista Untitled editada por The Friends of Photography, una organización sin ánimo de lucro fundada en 1967 en California por Ansel Adams, Brett Weston y los Newhall, entre otros, y dedicada a la promoción de la alfabetización visual y lo que ellos llamaban la fotografía seria. Por cierto, si se deciden a buscar libros de Olivia Parker, como decía el sargento Phil Esterhaus, tengan cuidado ahí fuera.
Olivia Parker
Weighing the Planets
editado por The Friends of Photography, Carmel, California, Estados Unidos;
primera edición, 1987; 302 × 228 mm.; 56 páginas;
número 44 de la colección Untitled;