París 2012 (I)

Un año más, en Noviembre, ha tenido lugar en París la feria ParisPhoto, que este año se ha encomendado a David Lynch como santo patrón (en la imagen, el icono retrato que del señor Lynch hizo Nadav Kander).

David se paseó por la feria y seleccionó 99 fotos que fueron etiquetadas con «visto por David Lynch», fotos que serán publicadas en forma de libro por Steidl.  Como se puede observar, algunas las vio el señor Lynch y poco después desaparecieron.

Hablando de libros, como está siendo habitual los últimos años, hemos tenido una fuerte presencia de traficantes de libros clásicos, una oportunidad única para disfrutar de esos volúmenes inalcanzables para el bolsillo de la gran mayoría de los mortales.

También había gran representación de los libros japoneses, siempre populares.

Pero el gran evento alrededor de los libros han sido los premios ParisPhoto – Aperture Foundation al mejor libro de fotografía del año y al mejor primer libro de fotografía.

El premio al mejor libro del año se lo llevó Anders Petersen con City Diary (volumes 1-3), editado por Steidl: tres volúmenes en un sobre de cartón, diseñado por Greger Ulf Nilson.

El premio al mejor primer libro de fotografía se lo llevó David Galjaard con Concresco, autoeditado, un libro bastante arriesgado, diseñado por Katie McGonigal, del que tendremos que hablar por aquí dentro de poco.  El nivel de los libros seleccionados ha sido muy alto.  Destacaría que empiezan a proliferar en el mercado libros de gran complejidad, imposibles de evaluar en un vistazo, como el Retinal Shift de Mikhael Subotzky, publicado por Steidl o Uncle Charlie de Marc Asnin, publicado por Contrasto (en la fotografía).

Además de las galerías había un par de áreas de exposición especialmente interesantes.  En Recent Aqcuisitions se exponían las adquisiciones recientes de algunos museos, en este año el Los Angeles Conty Museum of Art de Estados Unidos, que mostraba una colección de autorretratos bajo el título Face to Face, The Audrey and Sidney Irmas Collection at LACMA, el museo de fotografía Huis Marseille de Holanda con su muestra Doubling Presence sobre la idea del doble, y el Fotomuseum Winterthur de Suiza, con la selección Cut/Paste dedicada a la apropiación.  Aquí vemos un fragmento del Sonntagsmotive (1976/77) de Hans-Peter Feldmann…

Sorry for the metaphor #2 (2010) de Amalia Pica, en papel fotocopiado…

El famoso autorretrato Self-portrait Pregnant, NYC (1945) de Diane Arbus…

La otra exposición dentro de ParisPhoto estaba dedicada a la colección del Archive of Modern Conflict, una colección muy heterogénea de fotografía que comenzó recolectando imágenes de guerra y que se ha ido expandiendo hacia todas las demás áreas de la fotografía, incluyendo una muy interesante editorial de libros de fotografía.  Más de 200 imágenes de todos los tipos, tamaños y colores, formaron una exposición fascinante.

El espacio del Grand Palais parece hecho a medida para el ParisPhoto.  Las grandes galerías disponen de espacio amplio, y las fotos grandes respiran en los pasillos centrales.  Guldnakke #5 (2012) de Trine Sondergaard era un buen ejemplo.

Otras veces, entre la aglomeración de gente, las grandes copias y los espacios reducidos se pierde la perspectiva.

Aunque en algunos casos, como las fotografías de Irving Penn en gran formato, es todo un placer observarlas en toda su gloria.

Algunas galerías prefieren aprovechar el espacio en la pared y muestran de una tacada grandes series, como esta sobre el manicomio de San Clemente de Raymond Depardon…

… o esta maravillosa colección de autorretratos de Lee Friedlander en la Fraenkel Gallery de San Francisco, siempre entre nuestras favoritas…

… aunque los hay que prefieren agrupaciones temáticas, como esta colección de fotos sobre el fuego, con un par de extintores a mano por si las llamas saliesen de sus marcos.

Y no hay que olvidarse de mirar por todos los rincones, incluídos los espacios privados de los expositores, donde se puede uno tropezar con Robert Redford, Sean Penn, Catherine Deneuve o Jackie Onassis fotografiados por Ron Galella.

Los clásicos nunca fallan, en este caso una platinotipia de una de las más famosas imágenes de Elliott Erwitt, bien perfumada.

También hay imágenes anónimas, como estas fotos de reconocimiento aéreo sobre Hiroshima tomadas dos días después de la explosión de la bomba atómica.

Los desnundos, especialmente femeninos, son también un tema popular.  En este campo Paolo Roversi es un maestro y la calidad de sus copias una delicia…

… así como Helmut Newton, que nunca falta a la cita.

Por último, la fotografía más experimental, como esta foto de Keith Smith titulada My Mother Opening a Door (1966)…

… o la fantástica serie de Timm Rautert Bildanalytische photographie, (1968-1974), que pudimos contemplar en la galería Parrotta de Stuttgart.

Obviamente, se quedan muchas cosas por reseñar, pero es que es imposible ver todo el ParisPhoto, que es un auténtico atracón.