Lo que quiero decir es que ningún artista, ningún escritor, alcanzará la imagen, la forma, el sueño. Siempre está más allá de su alcance. Si lo alcanzara sería miserable el resto de su vida, pero nunca lo alcanza, así que escribe otra y otra y otra vez, y es por lo que la vida del artista es tan feliz. Nunca se sacia. Nunca lo hará. Cree que la próxima vez escribirá aquello que está a la altura de su maravilloso sueño, pero sabe que no lo conseguirá. Pero seguirá intentándolo. Siempre hay alguna razón para levantarse por la mañana. Hay algo que hacer. Por eso es el hombre más feliz de todos.
— William Faulkner